domingo, 1 de mayo de 2016

gente sombra


Cada vez son más las personas que aseguran haber visto a los llamados Hombres Sombra o en inglés, Shadow People. Que son, como su nombre lo indica, sombras que por lo general se aparecen en los dormitorios de la vivienda o en una calle cualquiera, generalmente de noche. No confundir este término con aquellos supuestos seres llamados íncubus (que atacan a las mujeres) o súcubos (que atacan a los hombres), pues estos últimos, suelen ser agresivos y atacar a las personas por lo general mientras estas duermes, según testimonios de personas que han sido víctimas de estos espectros, los ataques por lo general suelen tener una connotación sexual. El caso de los Hombres Sombra o los Shadow People, es distinto, en la mayoría de casos, estos no suelen atacar a las personas, simplemente se quedan parados allí, tal vez al pie de la cama, o a veces caminan pero sin atacar a las personas, aunque sí, desde luego, asustarlas. No obstante, son pocos los testimonios de personas que aseguren que hayan tenido algún tipo de contacto o comunicación con estos seres, simplemente se dicen que los ven y que les da pavor este tipo de encuentros. Para mayores detalles, los testimonios nos hablan de sombras sumamente oscuras, es más se dice que la luz no puede aclararlas, asimismo, estas sombras dejan entrever una figura o silueta humana, por lo general dan la sensación de que son hombres, son figuras altas y grandes y de ojos rojos en unos casos, y en otros amarillos. En este caso son muchas las teorías en el terreno de lo paranormal que tratan de explicar el origen de estos seres, se habla desde entes como pueden ser los típicos fantasmas o espíritus que pueden vagar por una vivienda o por una calle, y que se manifiestan como una sombra, sin embargo, otros creen que puede tratarse de seres de otras dimensiones, e incluso, algunos señalan que son algún tipo de manifestación extraterrestre 
Esta es una versión algo distinta de los llamados hombres sombras, se trata de los “Hombres del sombrero” o “Hat man” en inglés, esto porque si bien tienen las características de los típicos hombres sombra, la diferencia es que estos suelen llevar un sombrero antiguo, de copa, además de una capa. Estos tampoco son peligrosos, salvo el terror que puede producir encontrarse con uno de ellos por supuesto. Algunos señalan que son sumamente altos, que incluso, cuando se les ve en una habitación, se les ve encorvados pues su cabeza suele llegar hasta el techo. Otros testimonios aseguran haberles visto el rostro, u otras características de su cuerpo, los mismos que aseguran tienen apariencia de cadáveres.En este caso y tal como sucede con el tema de los Hombres Sombra o Shadow People, las teorías sobre este ser son muchas y están relacionadas a figuras espirituales, demonios, seres extraterrestres o personas de otras dimensiones.Evidentemente todo esto sólo se puede discutir en el terreno de lo místico y lo paranormal, y no hay manera de probar o no la existencia de estos seres, sin embargo, los testimonios de personas que aseguran haberse topado con estas extrañas entidades son muchos y muy populares. En esto, recomiendo leer la página HatMan Project, web dedicada exclusivamente a recoger testimonios de personas que aseguran haberse topado con el Hombre del Sombrero.

La Mujer Del Pasillo

La noche era fría, en el ambiente se notaba un aroma extraño, no sé definirlo con palabras; unos amigos y yo buscamos una vieja Ouija que mi familia siempre ha tenido guardada, era de mi bisabuela, la cual había muerto cuando yo aún no había nacido, y siempre había querido conocerla. Mis amigos hacían eso por diversión, yo por un fin, quería hablar con mi bisabuela. La Sesión comenzó, entre risas mis amigos bromeaban, yo estaba muy serio, concentrado, pero ellos no lo notaron, hasta que cayó un rayo que iluminó toda la habitación oscura, seguido de un trueno, que estremeció hasta el último de mis huesos. Asustados por el rayo, mis amigos, se quedaron en silencio, como yo, concentrándose, de repente, el puntero de la Ouija comenzó a moverse, preguntamos al unísono, quién era, pero no respondió. El puntero se movía sin cesar de un lado para otro, sin formar palabras. Al final paró, y lentamente, formó las siguientes palabras: "Estoy yendo a por ustedes". Llamaron a la puerta, pero nadie se atrevió a abrirla, oímos la voz de quien llamaba, era una mujer, estaba en el pasillo, gritaba por entrar a mi habitación, el cerrojo estaba echado, no podía entrar, pero parecía que iba a tirar la puerta abajo. La mujer gritaba desesperada, la puerta iba a caer, así que empujamos la cama para atrancarla. La mujer cada vez más desesperada, gritaba mi nombre. Yo tuve el impulso de abrir la puerta, pero me contuve, esos gritos eran desesperados. Entonces me di cuenta, era mi bisabuela, algo me lo decía, aunque no podía explicar cómo lo sabía. Me lancé a abrir la puerta, quería verla, tenía que verla, pero mis amigos me agarraron. Los gritos cesaron, una de mis amigas, tuvo un ataque de nervios, nos acercamos a consolarla, pero una voz grave y fuerte salió de ella diciendo que no nos acercáramos, nos quedamos de piedra. La mujer del pasillo comenzó a gritar de nuevo: "¡Se los advertí, y no me hicistes caso, ahora moriras!". Mi amiga comenzó a moverse de un lado a otro, diciendo que nos mataría, intentamos abrir la puerta pero no pudimos, los gritos volvieron a cesar, conseguimos abrir la puerta, yo salí primero, pero se cerró detrás de mí. Oí los gritos aterrorizados de mis amigos, histéricos, pidiendo socorro, dando patadas a la puerta para abrirla. 

Escribo mi historia, cuarenta y cinco años después de que ocurriera, pues acabo de salir de la cárcel, culpado por el asesinato de mis amigos, los cuales encontré muertos cuando conseguí abrir la puerta de mi habitación.

Lo Desconocido

Me llamo Oscar, y voy a contar una cosa que nos paso a mí, y a un par de amigos míos. 
Esta historia no es como las demás, que solo buscan dejarte con el miedo en el cuerpo. 
Tenemos grabaciones en el móvil, alguna que otra foto, etc... 

Esto ocurrió un fin de semana que se presentaba perfecto; discotecas, alcohol, chicas... 
Era viernes por la noche y mis padres no se encontraban en casa, ni lo estarían en todo el fin de semana. 
Estaba viendo la televisión, y poco a poco estaba acabando con mi paciencia. Decidí cojer el teléfono y llamar a un amigo, o quizás un par. –Cuantos mas, mejor nos lo pasaremos- 
Con la libertad de estar solo en casa, coji el teléfono y llame a un par de amigos, para invitarlos a pasar un fin de semana en mi casa. 
Hice cinco o seis llamadas. –Tengo que decir que en dos de ellas marque un número erróneo- 
Dos de mis mejores amigos aceptaron mi invitación y vinieron a mi casa. -Es una casa apartada de la ciudad-. 
Picaron a la puerta. Decidí apagar la televisión, ya que me estaba aburriendo. Abrí la puerta y los recibí. 
Pasamos todos tres juntos al comedor, y me di cuenta de que la televisión seguía encendida. Yo estaba seguro que la apague antes de recibir a mis colegas. –Aun así no le di mayor importancia- 
Como jóvenes que somos, nos pusimos a ver la tele y beber como hacemos normalmente, aprovechando la ausencia de nuestros padres en casa. Nos lo estábamos pasando de lo mejor. 
Risas, críticas a los programas que echaban por la tele etc...Pero de repente, escuchemos un fuerte golpe, venia de arriba. 
Toni dijo que no era nada, que el viento probablemente habría abierto una ventana mal encajada. 
Se hacia cada vez mas tarde, y nosotros continuábamos a lo nuestro, bebiendo, riéndonos y esas cosas. 
Empezaron a retransmitir un programa de efectos paranormales, la hora es indicada para que los niños no la puedan ver. Empezaron haciendo un reportaje en un cementerio. Apaguemos la tele, ya que esos temas, no nos interesaban. 
Porque lo quitáis, tenéis miedo o que? –Vaciló Ivan-. 
Ivan era el típico estudiante, bien plantado, que se hacia el valiente cuando estaba entre amigos. Pero que todos sabían que cuando esta solo, es un rilado. 
Volvimos a encender la tele, para demostrar al estupido de Ivan, que ese programa no nos afectaba ni la mas mínima. Namas volver a poner el canal, pudimos ver la imagen, una sombra en un cementerio. Suponíamos que era de un reportaje. 
Porque no vamos nosotros a dar una vuelta al cementerio? –dijo Ivan, disimulando su miedo en un gesto muy atrevido- 
Toni y yo al compás afirmamos esa pregunta. Cojimos ropa de abrigo, pues en una noche como esta, debíamos ir abrigados. También nos llevamos encima todo tipo de utensilios, móviles, linternas y como no una pequeña cámara digital. 
Salimos de casa preparados para vivir una experiencia –brutal-. Me asseguré de cerrar la puerta con la llave. 
Nos encaminamos al cementerio de nuestro municipio, no quedava muy lejos de mi casa. 
Ivamos comentando nuestras cosas, Ivan iva entre Toni y yo –supongo que seria, para demostrarnos que es un valiente-. 
Lleguemos a la puerta del cementerio. Havia una ligera brisa. 
Intentemos abrir la puerta, y nos llevamos un susto. La puerta estaba oxidada, seguramente del tempo en que a estado inutilizada. 
Con un terrible esfuerzo, conseguimos desplazar la puerta lo suficiente como para colarnos en el cementerio. Una vez dentro, encendimos nuestras linternas, y procuramos no hacer mucho ruido. 
E tíos, no es bueno perturbar las almas de los difuntos –dijo Ivan en una voz apagada- 
Toni y yo nos echemos a reír, y tratamos de calmarlo. Le convencimos de que no ariamos nada malo, y que no pasaría nada. 
Caminábamos poco a poco, alumbrando con las linternas cada centímetro que íbamos avanzando. De repente, el viento empezó a soplar con fuerza, y como es de esperar, los ramos de flores depositados en los panteones de los difuntos, hacían un ruido de lo más espantoso. 
La cosa se estaba poniendo fea, teníamos mucho miedo, para que negarlo? 
Seguíamos avanzando, alumbrando todo lo que dejábamos atrás, mayormente tumbas. 
De repente algo me agarro fuertemente, y no tarde en darme la vuelta –Afortunadamente era Toni- 
Me susurro que vio algo brillante en medio de la oscuridad, y que sentía miedo dentro del cementerio. –Me lo dijo al oído, por tal de que Ivan no se asustase más- 
Lo dejamos correr, pensamos que fue una imaginación producida por el pánico. 
Pero poco después, sucedió lo mismo. Entonces no perdimos ni un momento y fuimos a donde afirmo ver algo brillante. 
Lleguemos a un campo, de escasos metros, donde en medio havia una pequeña habitación con una tumba dentro. Teníamos mucho miedo, parecía una toma de película, pero desafortunadamente era real. 
Volvimos a sentir un ruido dentro de esa misteriosa sala, Ivan no aguantaba más, si seguía de brazos cruzados contemplando el recinto, le podría dar un ataque al corazón. Cuando nos dimos cuenta Ivan ya havia entrado en el recinto. 
Toni y yo no teníamos el valor que Ivan venció en una décima de segundo. Estábamos nerviosos, no nos dimos cuenta de que nuestro amigo entro allí adentro. 
Empecemos a gritar-le, en cuanto saliera de allí nos iríamos, dejaríamos el cementerio y volveríamos a mi casa. 
Pero Ivan no respondía, la angustia se aferró de Toni y de mi –no teníamos ni idea de que le pasaba a Ivan- 
Volvimos a sentir un fuerte ruido que procedía de allí adentro. Le dije a Toni que me esperase, que le podía estar pasando algo a nuestro amigo, y que yo iva a entrar. Antes de entrar le advertí que no dejara de alumbrarme con la linterna. 
Me decidí, comencé a caminar hacia la obertura de la pequeña habitación, la luz de la linterna me quitaba un poco el miedo, pero no todo. Estaba a unos escasos metros de la puerta, cuando vi una sombra en el suelo. Avise a Toni, yo sabia que algo malo le pasaba a mi amigo. 
Entre decidido para buscar a Ivan –debía estar allí, porque entro y no lo vimos salir- 
Una vez dentro, el corazón se me acelero al ver a Toni estirado boca arriba, tenia el móvil fuertemente sujeto entre sus manos. Se lo arrebate en un jesto de impotencia y salí corriendo, Toni no tubo que preguntarme nada, se hecho a correr detrás mío. 

En la huida del cementerio, iba derramando lágrimas por mi amigo Ivan, en ese momento no me fije si estaba vivo o muerto, no atine a tomarle el pulso. Solamente le arrebate el móvil. 

“Es culpa mía todo esto” pensé mientras iva corriendo. 

La puerta estaba a unos escasos 100 metros de distancia, y Toni corría velozmente detrás mío. 
La huida se nos estaba haciendo eterna, una vez delante de la puerta. Tuvimos que hacer un hábil gesto para esquivar la puerta, que anteriormente aviamos forzado para poder entrar. 

Una vez fuera del cementerio, suponíamos que el peligro havia acabado. Pero no fue así, alguna cosa extraña (no pudimos ver concretamente que) nos perseguía. Toni y yo, no teníamos otra opción que ir corriendo hacia mi casa y intentar encerrarnos y dar parte a la policía. 

Esa cosa extraña cada vez se nos acercaba mas, deje que Toni me pasara para asi tenerlo controlado. (no queria perder otro amigo, por mi culpa) 

Faltaba poco para poder ver mi casa, para simplemente verla. Cuando ya la teníamos en nuestro campo de visión, esa cosa que nos perseguía, al parecer aumento de ritmo. 

Si seguíamos a nuestro ritmo acabaría atrapándonos. Teníamos una larga recta delante nuestro, le grite a Toni y le lancé las llaves. –ya que el iva primero, ganaríamos unos segundos abriendo la puerta-. 
Toni no tardo en abrirla, yo estaba a unos metros de el, me estaba gritando pero yo no podía oír nada, solo veía su dedo señalando detrás mío, y su boca en un gesto de miedo. 
Me faltaban unos metros y estaría a salvo en mi casa con mi amigo. Hice un último esfuerzo y entre la puerta, que posteriormente fue cerrada con una velocidad brutal, por parte de Toni. 

Echamos todos los pestillos posibles e incluso pusimos sofás en la puerta, para bloquear el paso de esa cosa extraña que teníamos detrás. 

Nos caímos al suelo muertos de miedo, no nos salían las palabras. En un mar de dudas, la puerta sonó repeditamente. Un golpe detrás de otro. –no sabíamos que podía ser, pero no queríamos abrir- 

Empezamos a hecharnos cada vez mas hacia detrás, hasta chocarnos con la pared de la entrada, no me acuerdo bien como pero empezamos a pedir perdón –no recuerdo porque- 
Solamente pedíamos salir con vida de aquello… 

Volvió a sonar la puerta, y al cavo de un rato oímos la voz de Ivan! Abridme por favor! –decía- 

Era un momento de tensión, la puerta cada vez se movía mas, supuestamente Ivan la golpeaba con más fuerza. 

Nos asomamos a la mirilla, y apreciamos a Ivan lleno de sangre, con la ropa destrozada. No dudamos ni un segundo en abrirle la puerta para curarlo y llevarlo a un hospital. 

Desde esa noche, no hemos vuelto a venir a mi casa nunca más. Nos hemos cambiado de pueblo, y mi amigo Ivan esta ingresado en un psiquiátrico de Barcelona, donde lleva sin hablar desde el día en que le ocurrió aquel fatídico ataque en el cementerio. 

No sabemos que le ocurrió, como no habla, nunca podremos saber que le paso. 
Solo tenemos una pequeña prueba que capto su propio móvil dentro del recinto. –Aparece una sombra y sus propios gritos de pánico- 

Los fantasmas de la ruta 66

Si usted decide seguir viajando a o largo de la ruta 66, pronto 
se encontrará Catoosa, Oklahoma (USA), al conducir a través Catoosa, recuerde 
que debe permanecer en la ruta 66: si usted toma un giro equivocado y termina en 
la carretera 412, a unas 6 millas de Catoosa, no pocos le informarán de un 
incidente que muchos otros han atestiguado haber vivido. Una vez que 
llegue al cementerio de Timber Ridge ya no hay vuelta atrás: ahí es donde un pequeño niño nativo americano ha sido visto,... e incluso golpeado por más de un conductor. El pequeño se observa detenido a lo largo de la carretera con su bicicleta, donde un vehículo lo atropelló y lo 
mató. Fue enterrado en el cementerio mismo, en la primera fila junto a la 
puerta, cerca de la parte inferior de la colina. Varias personas juran que al 
atravesárseles, sintieron realmente cómo golpearon al niño,... y encontrar 
huellas de pequeñas manos ensangrentadas en los parachoques de sus coches. 
Otros lo han visto de rodillas a lo largo de la carretera, mientras que algunos 
otros incluso han asegurado haber sufrido daños en sus vehículos, 
después de golpear al niño que luego se desvanece,... Recuerde que 
cuando viaje a Catoosa, cerca a la ruta 66, no viaje por la carretera 412 a 
menos que quiera a mirar a ese niño fantasma a la cara. 
El Reno es otra ciudad a lo largo de la Ruta 66 que cuenta con su propia leyenda. Recorriendo 
por el camino que se conoce como "la Ruta de la Madre" de El Reno, y entre éste 
y Weatherford, usted se encontrará con el fantasma de un hombre jorobado. Lleva 
un abrigo marrón y un sombrero que es de "estilo bogies", cubriéndole los ojos. Le encanta aparecer en las noches de niebla o de lluvia. Algunas personas se han detenido a lo 
largo de la carretera a recoger a este misterioso hombre sólo para ver que él 
pide dejar el vehículo tras un corto tramo, carretera más adelante,... para 
luego ver pasmados cómo su imagen se mantiene como caminando frente a ti, en la 
misma carretera, ¡pero lo verás así flotando por varias millas delante de TI!

Las cuevas de Isla de Pascua


“Era nuestra cuarta expedición a Rapa Nui. En cada una habíamos cartografiado la isla y las cavernas, sorprendiéndonos con una serie de hallazgos. 
Pero encontrar en una isla tan pequeña, tan distante, un sistema de galerías naturales de más de seis kilómetros, fue algo asombroso”. Quien habla es Jabier Les, presidente de la Sociedad de Ciencias Espeleológicas Alfonso Antxia, la entidad española que lideró un estudio tan sorprendente como revelador: el descubrimiento en detalles de los secretos de las cuevas de Isla de Pascua, el lugar donde se refugiaban los nativos en sus guerras internas y antes de la llegada de los occidentales. 
Hasta hace una década, las galerías subterráneas -las accesibles- suscitaban el interés de operadores turísticos en Rapa Nui y afloraban historias sobre isleños que aún dormitan en sus escondites, emulando la vida de sus antepasados. 
Pero Les y su equipo de espeleólogos (exploradores de cavernas), en conjunto con expertos italianos y arqueólogos chilenos, recorrieron los lugares más recónditos del sistema de cuevas, confirmando que es el mayor complejo de cuevas de lava del país y el número 11 en superficie de todo el mundo. “Ha sido una revelación, sabíamos que existían estas cuevas, están ahí hace siglos, pero no se había tomado en cuenta la variedad, cantidad y singularidad”, señala el administrador de Conaf del Parque Nacional de Rapa Nui, Enrique Tucki. 
Jabier Les cuenta que las expediciones, iniciadas en 2005, se abocaron al estudio del sector de Roiho (al norte de Hanga Roa), donde se hallaron 45 cuevas con evidencias arqueológicas. Allí encontraron una treintena de osamentas humanas, puntas de flecha, lanzas, hachas, utensilios y petroglifos. 
En esos sitios -cuentan los expertos- se refugiaron los pascuenses en el siglo XVI, cuando su cultura estuvo al borde del colapso, por la grave degradación medioambiental y las duras guerras tribales desatadas por la sobreviviencia. “Los usos más conocidos son en los períodos de guerras de tribus, cuando se transforman en cámaras secretas donde se protegían y también como sitio para recolectar agua y realizar cultivos agrícolas”, dice el arqueólogo de la U. de Chile Claudio Cristino, que estuvo en la expedición. 
Según Cristino, había 20 mil personas en un medio-ambiente frágil que, al verse sobrecargado y agravado por hambrunas y sequías, gatilló la crisis social que los llevaría al borde del colapso, al fin de la era de los moai y al inicio del culto al Hombre Pájaro, poco antes de la colonización occidental. 

Historia Real De Fantasmas

En el año 2001 fui a trabajar a Veracruz, por lo que necesitaba una casa para rentar, un primo mío se ofreció amablemente a prestarme su casa sin pagarle renta, sólo tenía que pagar el mantenimiento de ésta. La casa era nueva de interés social, el fraccionamiento por igual, era nuevo, sólo una pequeña parte de las casas estaba habitada, pero la que yo habitaría estaba entre una fila de casas desocupadas sólo la casa de atrás estaba habitada… era de dos pisos, me instalé, no tenía muebles, sólo una cama, unos walkman conectados a unas bocinas de computadora, un ventilador, y abajo en la sala comedor y cocina sólo había un librero vacío, por lo que yo sólo llegaba a dormir después de mi jornada de trabajo… con el paso de los días antes de bañarme prendía los walkman para escuchar la radio en FM mientras me duchaba, de pronto se apagaba, y a los pocos segundos se prendía pero en otra estación de AM… los primeros días no le dí importancia pero sí me extrañaba el cómo sucedía porque el aparatito necesitaba de un botón de presión para cambiar de una estación a otra, forzosamente se necesitaba que alguien lo cambiara. 
Pronto comenzaron a pasar más cosas, cuando no tenía ganas de comer en la calle, compraba algo y me sentaba en la escalera de la casa y ahí cenaba tranquilamente… pero comenzaba a sentir muchos escalofríos del lado derecho casi siempre, se me erizaba la piel… pocos días después, un día por la tarde a la hora de la comida, me fui a dormir a la casa porque me sentía muy cansada, eran cerca de las 2:30 pm. Cuando ya estando dormida comencé a escuchar a un niño brincando descalzo, como si brincara sobre las escaleras de concreto, se escuchaba tan claramente que yo sentía que iban hacia la recámara de arriba donde yo dormía y pensaba que en cualquier momento alguien abriría la puerta, pero no, subían y bajaban la escalera brincando y se escuchaban las plantas de los pies de ese alguien… por lo que dije: qué raro!… pero si no vive nadie a los lados, e intenté sacar conclusiones y la casa de atrás que estaba habitada no podría escucharse tan claramente porque sólo las unía el patio de lavado así que si alguien estaría brincando las escaleras tendría que hacerlo tan fuerte como para oírse justo en mi casa. 
Pronto comencé a sospechar que hubiera algún fantasma y lo que hice una noche al llegar fue que empecé a gritar enojada y a decir cosas como: Ya sé que hay alguien en esta casa! Y de una vez les digo que ésta es mi casa, y a nadie se le ocurra molestarme porque lo voy a mandar a la &%$·/(%$. 
Pocos días después le comenté a un amigo lo que sucedía y un buen día fuimos mi amigo y otra amiga a la casa a desayunar, igualmente nos sentamos en la escalera, pasados los días él volvió a ir a mi casa, ésta vez en la noche, cerca de las 8:00 PM sentados en la escalera platicando, me dice: cierra la puerta (ya que estaba abierta la puerta de la calle por el calor), y le dije no! Hace mucho calor!, a los pocos minutos volvió a decir: cierra la puerta! Y volví a negarme, subí al baño, y al bajar la puerta estaba cerrada. Todo tranquilo, nada pasó, pero luego con los días volviendo al tema mi amigo y yo platicábamos cuando él me dijo: Yo no quería decirte pero… hay alguien en tu casa y yo dije: Qué??? Dijo: si, no quise preocuparte pero… la primera vez que fui a tu casa vi a alguien sentado en una esquina de tu casa como si estuviera regañado, de momento no le creí, me reí pero le seguí preguntando; y tú como lo sabes? Y él dijo; he visto fantasmas desde los 14 años, y no querrás saber lo que yo veo… 
Le pregunté cosas, me informó del cómo se comportan los muertos etc, y siguió diciéndome, también hay un niño como de 3 años, pero cuando estábamos en la noche platicando y te dije que cerraras la puerta otro hombre se metió, estaba parado ahí, te dije que cerraras y no lo hiciste, así que entró, me saludó y ahí están los 3, el hombre que está en la esquina sentado está ahí porque lo regañaste, incluso te puedo decir qué ropa traen.. 
Yo no podía creerlo! Y sólo le dije: ¿y ahora cómo los voy a sacar de ahí? Y me dijo que no podría sacarlos, que ellos viven ahí porque creen que ésa es su casa, algunas veces no saben que están muertos y siguen viviendo su vida como si estuvieran vivos por lo que cuando terminamos la conversación y yo tuve que irme a la casa me fui con todo el miedo del mundo, llegué y volví a gritarles que ésa era mi casa y que les prohibía molestarme… 
Pasaron los días, sentía miedo a la hora de dormir pero lo soporté, la casa se sentía fría pero curiosamente sólo en la planta baja, tal vez puedan imaginarse el calor de Veracruz, y la planta alta estaba caliente pero cuando bajaba se sentía claramente el frío que invadía el cuerpo. 
Una noche, al irme a dormir, faltaba poco para la media noche, y yo ya estaba dormida, cuando de pronto comencé a escuchar los brincos nuevamente, otra vez se escuchaba muy claro cómo un niño saltaba descalzo incansablemente, ésta vez justo en la recámara, justo alrededor de mi cama, por lo que el ruido me despertó, yo estaba boca arriba así que sólo abrí los ojos sin moverme para confirmar si en ese momento no estaba soñando, o era real lo que se sentía… 
Así que esperé unos dos minutos estando inmóvil y los brincos se seguían escuchando, de pronto grité enojada! Y le dije con groserías que dejara de molestarme! Y en ese instante todo fue silencio… como si me hubiese escuchado… y me quedé pasmada! Y dije: Dios! Realmente hay alguien aquí! Intenté quedarme dormida y cuando lo había logrado “eso” volvió! y los brincos seguían! Volví a hacerlo! Volví a gritar enojada y diciendo groserías! Muchas groserías! Ya que mi amigo me había dicho que diciéndoles eso ellos se apaciguan, así que la primera vez funcionó, se quedó quieto lo que sea que estuviera ahí… pero la segunda vez que grité, volvió a callarse! Y supe que esa cosa me oía! Y a la vez me obedecía! De nuevo me llené de pánico pero ya no pude dormir pero a los 5 minutos volvió! Brincaba y brincaba, podían escucharse claramente las plantas de los pies saltando y saltando, así que ya no se callaba, seguía y seguía y lo que hice fue prender la luz, poner música pero ni así, eso se seguía escuchando! 
Al día siguiente le conté a mi primo lo sucedido esa noche, ya lo había puesto al tanto, pero ese día le dije: “tus fantasmas no me dejaron dormir… fuimos ese mismo día por agua bendita a la iglesia, la eché haciendo oración por toda la casa desde adentro hacia afuera hasta la calle y nunca más volvieron a escucharse cosas, yo dejé la casa al poco tiempo y mi primo me contó que llevó unas canicas para ver si en algún momento cambiaban de lugar, si era así es porque ahí seguían pero no, nada pasó más, al menos no he vuelto a saber. 
Poco tiempo después supe que ese fraccionamiento está construido sobre pantanos, donde hacía muchos años llevaban a uno que otro muerto ahí para que desapareciera.
Moi dix Mois Black Decagram